Estamos en un mundo digital, y por esta razón, los riesgos a ataques ahora no solo ocurren a tu casa física, ahora tu red doméstica también puede ser el centro de atención de los ciberdelincuentes, por eso debes evitar ser víctima de señales que buscan acceder o alterar tu red doméstica.
Jamming… Interferencias que pueden afectar tu red inalámbrica
El jamming es un ataque de interferencia que son emitidos por los jammers, unos dispositivos que generan señales que interfieren una comunicación inalámbrica. Este es un ataque similar al de los inhibidores de señales que ocultan las señales que transmiten los sistemas de alarmas que recomienda el cerrajero de Sant Gervasi.
Se han definido dos tipos de jamming, el primero se denomina spot, y está direccionado a atacar una frecuencia en específico. El segundo, afecta varias frecuencias o canales, de manera simultánea y se conoce como barrage.
Vale destacar que el dispositivo continuará operando de manera normal, por lo que el ataque no se podrá detectar, pero se presentarán algunos problemas de conexión para algunos dispositivos.
Pero… ¿En qué se basa el jamming?
El jamming se lleva a cabo al utilizar un dispositivo que se conoce como oscilador o generador de señales, el cual dispone de una antena que le permite amplificar la señal, de manera que su cobertura ser mayor.
El objetivo de este dispositivo es generar una señal que alcance la frecuencia de la señal que se desea intervenir, y así inhibir la transmisión de la información. Te puede sorprender que el alcance de este dispositivo puede variar entre algunos metros, hasta unos dos kilómetros.
El jammer suele ser utilizado para interferir en las señales de banda de 2.4 GHz, la cual pertenece a un espectro no protegido que puede ser utilizada sin necesidad de licenciamiento. Esta banda se conoce como ISM, y los protocolos de WiFi o Bluetooth funcionan con ella.
¿Es posible utilizar un jammer como dispositivo de seguridad?
Quienes cuentan con una señal WiFi, saben que estos emplean 11 canales para cumplir con sus funciones, y cada uno de estos canales, disponen de una frecuencia central. Entonces, los jammer van a intentar interferir las frecuencias entre 2.402 y 2.483 GHz.
Aquí la información comienza a adquirir un poco de importancia, porque te vamos a decir cómo emplear estos dispositivos del lado de los buenos, es decir, para proteger las redes de las empresas o viviendas.
Este tipo de dispositivo puede evitar que terceras personas generen puntos de conexión de WiFi con conexión a Internet desde algo tan popular, como lo son los dispositivos móviles. Por ende, se podrá evitar la fuga de la información a través de transmisión inalámbrica de datos, hacia el exterior.
Otro beneficio que ofrece el uso de jammer, del lado de la seguridad, es la eliminación de los conocidos gemelos malvados, en redes sin autenticación. Los gemelos malvados son clones de un punto de acceso a una red de Internet y los ciberdelincuentes los utilizan para conectarse a la red, sin permiso, y robar los datos.
Pero, al utilizar un jammer, es posible dejar en funcionamiento pocos canales de comunicación y así se disminuyen las posibilidades de que personas inescrupulosas generen redes maliciosas, con el fin de engañar a los usuarios.